Se caracteriza por su paisaje rocoso, ya que Gorbeia está lleno de cuevas y cavidades. Cuenta con dos tipos de paisajes muy diferentes: por un lado, puedes encontrar un paisaje oscuro, con mucha vegetación y más redondeado; Por otro, un paisaje con un aspecto más claro, lleno de peñas y simas.

 

Si visitas este parque natural y estás en buena forma deberías subir a la mítica Cruz del Gorbeia. Esta cruz de 18 metros de altura se ha convertido con el paso de los años en uno de los símbolos de montañismo vasco. Además, es costumbre subir al Gorbea el último y primer día de cada año y reunirse allí para brindar con los demás montañeros.

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También te proponemos visitar el humedal de Saldropo, o el karst de Itzina, una espectacular cresta de roca que ha ido modificando su forma con el paso del tiempo.

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Unas de las cosas más curiosas que rodean al parque, es que ha mantenido construcciones naturales como neveras, loberas, molinos hidráulicos o evidencias de la industria carbonera a pesar del paso de los años.

 

MITOS Y LEYENDAS

Gorbeia también es protagonista de la mitología vasca. Cuentan que en sus bosques habita Basajaun (el Señor del Bosque) y que lejos de ser peligroso, a pesar de su gran tamaño, cuidaba a los pastores sus rebaños a cambio de migas de pan. Los pastores no lo veían pero sabían que estaba cuando sus ovejas hacían sonar sus cencerros al unísono. Hay quien afirma haberlo visto… Así que ya sabes, si oyes sonar los cencerros de las ovejas agudiza tu vista y ¡que no se te escape!

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Dicen también que en las orillas de sus ríos se bañan las Lamias, unos seres mitológicos con pies de pato que peinan sus largas melenas con peines de oro. Cuentan que debido a su gran belleza algún mortal se ha enamorado de ellas. ¿Serás tú el siguiente?