Nuestros montes y bosques han sido durante muchos años fuente inagotable de plantas que ayudaban a sus habitantes a mantenerse en forma, ¿por qué no seguir aprovechando estos recursos?

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AMARI, LA DIOSA DE LAS MONTAÑAS

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Hace muchísimos años los habitantes de las montañas vascas adoraban a la diosa Amari, es decir, a la Madre Tierra, y... ¡no es para menos! Ella les daba todo lo que necesitaban para vivir: leña para calentarse durante los largos inviernos, sabrosas frutas y verduras para llenar el estómago, el agua más pura y limpia… y por si esto fuera poco, las plantas de los bosques y los montes ayudaban a sobrellevar mejor algunos dolores, e incluso a curarlos.

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LOS DIFERENTES USOS DE LAS PLANTAS

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Hoy todavía podemos encontrar en nuestros bosques y montañas muchas de las plantas que se utilizaban para curar los males, aunque la mayoría de las veces no sabemos ni identificarlas, ni cuál sería su aplicación.

 

Sin embargo, los usos son infinitos: gotitas de zumo de alcachofa para el dolor de oídos, una infusión de flor de sauco para los dientes, una tisana de anís para los vértigos...

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Si quieres saber más te recomendamos que preguntes a Gabriel, todo un experto en el uso de las hierbas y los tratamientos utilizados en la tradición y cultura vasca. Él estará encantado de revelarte alguno de sus secretos y enseñarte a identificar las plantas más comunes de nuestros bosques y sus usos.

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Anímate a participar en una sesión práctica donde aprenderás las propiedades y las aplicaciones de las plantas naturales. También nos adentraremos en el jardín de medicina tradicional que tiene en el huerto, donde podremos ver las diferentes plantas in situ.