OROZKO




El valle de Orozko, rodeado de montañas y atravesado por los ríos Anauri y Altube, se abre a los pies del macizo del Gorbea. Ambos ríos se unen en el barrio de Kantarrena y, desde allí, descienden hacia Areta para desembocar en el Nervión. Sin embargo, es el propio Gorbea el que otorga a Orozko su carácter más singular. Declarado Parque Natural en julio de 1994, con una extensión de 20.016 hectáreas, es el parque más grande de la Comunidad Autónoma Vasca.
Dentro de él se encuentra también el Biotopo Protegido de Itxina, un espacio de 571 hectáreas situado por completo en el municipio de Orozko. Se trata de un espectacular entorno kárstico, repleto de cavidades, dolinas y roca desnuda moldeada por el agua durante siglos. En su interior se esconden cuevas, simas y ríos subterráneos que conforman un paisaje único y misterioso.
Para comprender mejor esta relación tan estrecha entre las gentes de Orozko y su entorno, resulta imprescindible una visita al Museo de Orozko, un espacio dedicado a la historia, las tradiciones y el patrimonio cultural del valle. A través de sus exposiciones, el museo permite profundizar en la identidad local y entender la vida en las montañas del Gorbea a lo largo del tiempo.
Además de su enorme riqueza natural, el parque conserva numerosas construcciones creadas por el ser humano a lo largo del tiempo: la cruz de hierro situada en la cima del Gorbea, símbolo indiscutible de la montaña; las kirikiñoak, pequeñas edificaciones donde se almacenaban castañas durante el invierno; los antiguos elurzuloak, utilizados para conservar nieve todo el año; y las txabolas, que fueron hogar de pastores durante sus estancias en las montañas. Todas ellas hablan de un modo de vida íntimamente ligado al territorio y a los ritmos de la naturaleza.
Orozko ofrece múltiples rutas de acceso al parque. La más conocida es la que asciende desde Usabel o desde Belaustegi, aunque existen otras alternativas igualmente atractivas: el camino que parte de Gallartu hacia Altzagorta y continúa hasta Pagomakurre; la pista forestal que se toma desde Bikozgane; o el ascenso desde el barrio de Urigoiti, iniciando la marcha junto a la iglesia. Sea cual sea el sendero elegido, todos invitan a disfrutar de paisajes variados, bosques extensos, cumbres emblemáticas y la tranquilidad de un entorno privilegiado.
Orozko es un valle donde naturaleza, cultura e historia se entrelazan de forma armoniosa, una puerta abierta al corazón del Gorbea. Sus montes, sus tradiciones y la autenticidad de su paisaje ofrecen al visitante un lugar ideal para desconectar, caminar y descubrir la esencia más pura de la montaña vasca. Un destino perfecto para quienes buscan belleza, calma y conexión con la naturaleza.


